Bombas operadas por aire comprimido, ideales para fluidos de viscosidad media con sólidos en suspensión. Pueden utilizarse en aplicaciones con productos ácidos y corrosivos. También son a prueba de explosión, autocebantes y trabajan sin ningún inconveniente en vacío. Aplicaciones: gas y petróleo, tratamiento de agua, química y farmacéutica, papel, minería, alimentos y bebidas.